Opciones vegetarianas en tiempos de crisis.

Sin mucho que agregar (por los momentos) a la problemática actual a nivel económico, no es un secreto para nadie que llevar una dieta saludable es todo un reto, por no decir una verdadera cachetada al sistema cultural que cada día está más alejada de lo que en realidad necesita tu cuerpo. Es por ello que es justo y necesario evaluar las opciones vegetarianas más viables sin morir de hambre en el intento y no dejar a un lado el sabor de tus comidas.


Granos: tengas la alimentación que tengas es un pacto universal entre profesionales de la salud realzar los beneficios de los granos en todas sus variedades, te aporta hierro, ácido fólico, proteínas etc, etc, etc. Ahora olvidémonos por un momento de los granos convencionales frijoles (caraotas), lentejas y arvejas, ponte creativo con esas bolsitas de granos que no veías en los anaqueles de los supermercados, te encontrarás con el  frijol chino (judías mungo o poroto chino) o el guandú (quinchoncho), no te garantizo que a la primera preparación te quedara excelente, porque como  todo en la vida se trata de ensayo y error, pero no pierdas la oportunidad de hacer un plato exótico y cambiar la monotonía de tus recetas. ¡Así que atrévete!  


Frutas: uno de nuestros mejores aliados para una alimentación vegetariana son las frutas, asi que dos tazas de albaricoque, media taza de arándanos en almíbar y… ¡NO!, el secreto aquí se basa en una palabra: TEMPORADA, aprovechemos que estamos en un país tropical con bastantes frutos en su mayoría cítricos, full de vitamina c, fortifica tu sistema inmunológico y aléjate de las gaseosas, que aquí tienes una mejor opción. Entre la lista de frutas que puedes conseguir a un precio más razonable están las naranjas, la sandía o patilla, lechoza, piña, cambur, mango, limón entre otras. Para tener un valor agregado agrégale un vegetal y voila! Ya tienes un smoothie. Otro punto a tener en cuenta es realizar tus compras en mercados locales, productores pequeños, o incluso cultivos orgánicos urbanos que maravillosamente están tomando un auge brutal en las capitales. Tu cuerpo y tu bolsillo te lo agradecerán. 


Súper alimentos: esta opción no es tan económica, sin embargo contienen gran cantidad de fibra, vitaminas, minerales y proteína. Hablamos de la Quínoa (blanca, negra y roja),  Chía y Amaranto, en su preparación dobla su tamaño al cocinarlos y si le agregas vegetales finamente cortados y pasados por el sartén dará un toque de sabor a tu preparación. Con ellos puedes hacer salsas, albóndigas o agregarlas a tus vegetales. Solo basta aplicar un poco de creatividad al asunto y listo.


Carbohidratos: en crisis o sin ella deberías preferir carbohidratos no refinados para mantener en control tus niveles de glicemia, colesterol, triglicéridos, índice de masa corporal sin necesidad de perder la variedad y el sabor de tus alternativas vegetarianas, por ello opta por tubérculos como papa (asada, horneadas o en puré), batata, yuca, plátano también en sus diferentes variedades, siempre tomando en cuenta de la porción que consumas y evitando frituras al máximo.


Liquido: evita arruinar tu economía y tu cuerpo consumiendo gaseosas y bebidas con alto contenido de azúcar, dale un descanso a tu páncreas y ¡consume agua, agua y más agua! Entendiendo que como todo cambio si se requiere ser permanente debe ser progresivo, elige salidas o eventos para consumir este tipo de bebidas, pero dándole preferencia siempre en tu rutina de alimentación a jugos naturales e incluso algún té como flor de Jamaica, te blanco etc.


ALIMENTOS DE ORIGEN ANIMAL Y SU OPCION VEGETARIANA



            Leche: buenas noticias! No necesitas leche para cubrir tus necesidades nutricionales, así que en teoría no debería generar mayor problema en eliminar este elemento de tu día a día, sin embargo es lógico que te cueste un poco hacerlo radicalmente, pero puedes sustituirla poco a poco con almendras, avellana o coco si cuentas con algo de dinero, o con opciones más económicas como avena o arroz, todas tienen a groso modo la misma preparación, así que si te decides a liberar tus arterias y consumir carbohidratos y proteínas de calidad, tienes estas opciones!


Quesos: la preparación es relativamente compleja depende del país en que te encuentres pero en la actualidad hay recetas disponibles en la web para crearlas con levadura de cerveza, lecitina de soya, semillas o tofu, agregando claro esta otros componentes según el “tipo de queso” que desees realizar, así podrás elegir entre cheddar, mozzarella, para untar etc, pero sin la grasa que consumes al comer ciertos tipos de quesos ya que son opciones vegetarianas nutritiva, hecha en casa y sabrosa. En algunos países hay empresas destinadas a la producción de “quesos veganos” que serían de gran ayuda si tu estilo de vida es bastante ocupado.


Miel: a la hora de endulzar tus alimentos no necesitas exclusivamente de la miel o azucares refinados que nada bien le hace a tu organismo, en tanto hay elementos como los jugos naturales que deberías seguir siendo “naturales”, es decir que ya tienen su contenido dulce en base a la fructosa, sin embargo también puedes utilizar stevia (procesado o no procesado) e incluso hasta papelón (panela o raspadura) producto de la caña de azúcar.


Carnes: evidentemente si quieres ser vegetariano/a o vegano/a DEBES dejar las carnes, así que no es un gran problema para nosotros la ausencia de ellos, pero nos enfocaremos en los sustitutos más usados, como la soya texturizada, que por su dudosa procedencia transgénica debe ser consumido con moderación, pero siempre es una opción S.O.S para tus comidas. Otra opción viable es el gluten, en este caso te recomiendo que cuando decidas aventurarte con ella la compres (muchos grupos Hare Krishna tienen este elemento para la venta) , luego poco a poco encontraras la técnica para una buena consistencia, se trata de un elemento tipo bistec con el que te lucirás con tu mejor sazón.


Hay un sin fin de opciones vegetarianas al consumo de carnes (rojas y blancas), dentro de las cuales resaltan las basadas en ocumo, avena, concha de plátano (para tu versión de carne mechada) serán un as bajo la manga que podrás sacar en cualquier momento.
Como ves, con pequeños cambios a la hora de comer cambias tu cuerpo, tu economía, tu mente e incluso el juego de mega corporaciones que controlan lo que comes. Apuéstale a ser más natural y deja a un lado lo químico, lo procesado, lo conservado, lo enlatado. Tal vez no controles todo, pero mayormente si lo que llevas a tu boca.

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