Una de las situaciones más dolorosas
para ustedes los humanos, son las rupturas. Tanto así, que muchos necesitan
superar un llamado “duelo” con llanto, psicoterapia y hasta medicación en casos
más patológicos. Ese es el proceso que los
Venezolanos en el exterior tiene que
experimentar cuando dejan su país, ya que la gran mayoría se vieron forzados a
dejarlo todo.
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Imagen artística de la bandera de Venezuela (imagen de @olivarescfc) |
Es por eso que analizando este
“guayabo colectivo”, decidí expresar mis ronroneos y arañazos en base a la
experiencia de mi humana como emigrante.
Ronroneos:
- Simple, un despecho nos hace ser más
empáticos con otros despechados, por eso la conexión maximizada que han logrado
la mayoría de los Venezolanos en el Exterior, es en muchos casos conmovedora. Basta
que dos compatriotas se conozcan para que sean automáticamente “Panas”.
- El despecho es duro, y más cuando es invierno
(a lo cual no están acostumbrados). Pero recuerden, en algún punto cambiaremos
de estación y llegara la Primavera. Así
llegará también nuestro momento de sentirnos un poco mejor y de ver a
Venezuela florecer recibiéndonos de nuevo.
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"... ver a Venezuela florecer, recibiéndonos de nuevo..." (imagen de @olivarescfc) |
- Socialmente los Venezolanos en el Exterior tienden
a adaptarse bastante bien en grupos, ya que su personalidad en general es
extrovertida. De igual manera; los tímidos, aunque no sean el centro de
atención igual tienen gran capacidad para integrarse culturalmente. Es el gen
“Chevere” que los caracteriza.
- Un despecho te hace confrontarte con tu
interior y la idea es generar algo positivo luego de ese duro golpe. En este
aspecto, se han creado nuevas ideas e iniciativas de personas que tuvieron que
comenzar de cero y han puesto a prueba su creatividad y el carácter.
Arañazos:
- Caso 1 Estatus Depresivo: Entendemos que
todos han dejado muchas cosas materiales y afectivas en Venezuela, pero es muy
frecuente escuchar historias de terror, dolor y desesperación que nos hicieron
literalmente salir “huyendo”. La idea es que los Venezolanos en el exterior
no caigamos en una depresión colectiva. Aunque en parte, este proceso es un
mecanismo de catarsis muchas veces.
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"... historias de terror, dolor y desesperación que nos hicieron literalmente salir 'huyendo'..." |
- Caso 2: Estatus nostálgicus: Si varias
personalidades narcisistas se juntan, probablemente comience el tema:
“Venezuela es el mejor país del mundo”, eso para los Residentes de los países
que nos reciben suele ser un poco chocante.
- Caso 3: Estatus sociópata: Existe un pequeño
grupo tóxico de Venezolanos en el exterior que se muestra egoísta,
desconsiderado y poco colaborador con emigrantes y residentes. Por ese nocivo
grupo, en muchos países ya no quieren recibir a más “Chamos” en sus ciudades.
Es un problema de generalización.
Entendemos que la situación global
de Venezuela, literalmente nos obligó a divorciarnos aun estando enamorados de
nuestro país, sin embargo; como en todo duelo debemos crear una red de apoyo
entre los Venezolanos en el exterior y tratar de sacar provecho del nuevo intercambio
cultural que nos tocó, sin dejar que ese despecho nacional nos haga denigrar donde
lleguemos y así resurgir de los escombros emocionales para poder aportar nuestro
capital humano al país que nos recibe y algún día de nuevo a nuestro gran
hogar: Venezuela.
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